jueves, 16 de junio de 2011

GOZOS EN ALABANZA DE NUESTRA SEÑORA DE VALLIVANA, aparecida y venerada en el término de la Villa de Morella.








Hacia el año 1234, un año después de la conquista de Morella por Don Jaime I, el perro de un sencillo pastor ladraba insistentemente en dirección a una cueva de la que surgen resplandores. Al acercarse el pastor se da cuenta que la luz procede de un cirio que ilumina una imagen que había sido ocultada siglos antes para librarla de ser destruida por los musulmanes. Así , la primitiva ermita del S.XIV se convirtió en el Santuario que hoy conocemos. En el año 1936, con el fin de que no sufriera ningún daño, el capellán la enterró, descubriéndola de nuevo en el 1939.

El origen del famoso Sexenio data de 1673 cuando la ciudad sufrió una plaga de peste que asoló a la población. La desesperación se dirigió hacia la Virgen de Vallivana, patrona de Morella, y, según cuentan las crónicas de la época, las autoridades decidieron trasladar la imagen mariana desde su Santuario hasta la ciudad produciéndose la recuperación de los enfermos. En señal de agradecimiento y como muestra de devoción las autoridades civiles y eclesiásticas emitieron un voto, comprometiéndose a rendir grandes fiestas a la Virgen de Vallivana cada seis años y una multitudinaria romería se dirige a pie hasta el Santuario, situado a 25 Kms. de Morella, para trasladar la imagen de la Virgen hasta la ciudad. La llegada de esta romería es celebrada con el engalanamiento de las principales calles y la organización de unas solemnes fiestas que se prolongan durante nueve días. La entrada de la Virgen de Vallivana en la ciudad es una espectacular muestra de emotividad y de históricas escenas. Estas fiestas tienen un origen gremial, por lo que cada día está organizado por un sector laboral que aporta diferentes signos culturales. Adjuntamos el reverso de uno de los Gozos.