martes, 10 de julio de 2012

GOZOS A NUESTRA SEÑORA DEL PUIG, primera patrona de la insigne ciudad y Reino de Valencia.






El título de la Virgen del Puig nace con la Conquista de Valencia por el Rey Don Jaime I de Aragón y se debe al descubrimiento en 1237 de una imagen de la Virgen por San Pedro Nolasco, fundador junto con San Raimundo de Peñafort de los mercedarios. Esta Orden se dedicaba a rescatar prisioneros cristianos de los árabes comprándolos y a veces entregándose cautivos a cambio de los presos. La imagen de la Virgen, nombrada Patrona del Reino de Valencia, fue entregada a la orden Mercedaria para que se responsabilizara de su custodia y, a su vez, se encargara de potenciar su veneración en el templo que construyó el rey Jaime I y que se convirtió en 1245 en parroquia de la población del Puig.

Según la leyenda, un año antes de la conquista de Valencia, San Pedro Nolasco vio caer siete estrellas durante siete días y, en el mismo sitio debajo de una campana, encontró la imagen de Santa María de los Angeles de El Puig, icono bizantino tallado en piedra que en la actualidad se encuentra en el altar mayor de la iglesia del monasterio. Por eso en el escudo de la ciudad de El Puig figuran una campana y siete estrellas. La sede de la fortaleza musulmana que los cristianos llamaron Puig de Cebolla, deformando la denominación árabe Jubaila o ”montañuela”, fue ocupada por Jaime I para convertirla en la base militar para la conquista de Valencia. En 1240 Jaime I concedió a Arnaldo de Cardona esta fortaleza para que levantara un monasterio en veneración de Santa María del Puig en acción de gracias por la victoria que liberó a la ciudad de Valencia y a cuya protección atribuía. Jaime I nombró a esta imagen Patrona del Reino de Valencia y en 1238 mandó levantar un monasterio. El monasterio fue ampliándose hasta formar un grandioso edificio. En el S.XIV, Roger de Lauria empezó la obra del santuario actual, sobre la primitiva iglesia, que fue declarado Monumento Nacional en 1969. Se trata de un majestuoso edificio renacentista con cuatro torres como elementos defensivos.