lunes, 26 de noviembre de 2012

GOZOS A SAN CRISTÓBAL, venerado en su ermita de Culla.



La Ermita de San Cristóbal de Culla se halla en un paraje impresionante desde donde se divisa, entre otras vistas, la de la ermita bajo la misma advocación de Benassal. Los vecinos de Culla construyeron esta ermita a finales del s. XVIII para honrar  al santo sin necesidad del entonces fatigoso desplazamiento al santuario vecino de Benassal,  siendo su estado de conservación muy bueno.
La ermita está edificada en la cumbre de una loma sobre una gran plataforma que forma una extensa explanada frente a ella, con un área recreativa en las proximidades. Es un edificio austero con fábrica de mampostería, refuerzos de sillares y cubierta de tejas a doble vertiente. En uno de sus lados tiene adosada una amplia porchada, construida en 1918, con cuatro arcos de medio punto laterales y uno frontal. El interior sigue la sobriedad general, aunque es noble y despejado. Consta de tres naves separadas por columnas con capiteles jónicos, pero sin capillas laterales, dividida en dos tramos, crucero y cabecera. La bóveda es de cañón, soportada por arcos de medio punto, salvo en las naves laterales que es de arista y en el crucero que se cubre con una cúpula rebajada sobre pechinas que no sobresale al exterior. Tiene coro alto a los pies y los cortos brazos del crucero se destinan a sacristía y sala para los exvotos. El altar está presidido por un cuadro con la imagen del santo titular. Su festividad se celebra el lunes siguiente a la Pascua de Pentecostés. Hay romería a la ermita con traslado de la imagen del santo, misa, bendición de los vehículos y comida campera. Por la tarde se reparte la prima y se regresa procesionalmente al pueblo.