viernes, 19 de abril de 2013

GOZOS A SAN ROQUE, venerado en su ermita como patrón de Vallanca.


La ermita de San Roque de Vallanca fue erigida originalmente bajo la advocación de la Santísima Trinidad y su construcción tuvo lugar durante el primer tercio del siglo XVII. A finales del siglo XVII la ermita sufrió el cambio de advocación muy probablemente por las epidemias de peste sufridas en el siglo XVII, ya que la efectividad del santo contra estas calamidades era indiscutible en la época. Presenta planta en forma de cruz latina, poco habitual en la comarca, y consta el edificio de nave única, dos capillas laterales y una mayor. En el interior destaca la cubierta de la nave, trabajo de carpintería antiguo muy bien conservado, así como la bóveda vaída que cierra el crucero, poco común en la arquitectura comarcal. Del exterior sobresale su portada, consistente en un sencillo arco de medio punto de amplio dovelaje, así como las numerosas cruces de talla insertas en los muros, cuatro de las cuales aluden a su advocación trinitaria original. En el tiempo de su cambio de advocación, las originales romerías en honor de la Santísima Trinidad fueron sustituidas a final del siglo XVII por las de San Roque que aún hoy son muy populares por ser el patrón de la localidad. Como curiosidad la procesión que sale de la iglesia parroquial lleva las imágenes de los santos de la Piedra (San Abdón y San Senén) hasta la ermita de San Roque. Allí, estas imágenes son sustituidas por la de San Roque, que se baja en andas hasta la iglesia parroquial donde se celebra la Santa Misa; por la tarde, se devuelve la imagen del santo a su capilla y, de allí, se vuelve al municipio con los santos de la piedra que habrán pasado todo el día en la ermita.