lunes, 16 de septiembre de 2013

GOJOS A SANT BERNAT DE CLARAVAL, venerat al Monestir de Santa María de Valldigna.




Entre mediados y finales del siglo XIV se fundó el priorato de Santa María de Valldigna y la casa de San Bernat en Simat; erigidos en monasterio por bula apostólica de Clemente VII. De su conjunto destaca el refectorio, zona con un salón de grandes dimensiones y de planta rectangular donde se hallaba la escalera de acceso al púlpito (en el muro sur) y cuyas paredes interiores estaban cubiertas por azulejos con pasajes de las vidas de San Bernardo y San Benito. La clave central de la bóveda de la sala capitular representa a la Mare de Déu de la LLet (La Virgen de la Leche) y a Sant Bernat (San Bernardo), y las restantes ocho claves, simbología de Valldigna, la ciudad de Valencia, los abades constructores Roderic y Cesar Borja, y santos de la congregación cisterciense, Sant Bernat (San Bernardo) y Sant Benet (San Benito). Las claves de la bóveda originalmente estaban policromadas pero hoy ya han perdido su color.
En 1383, el rey Pedro el Ceremonioso concedió licencia a Arnau de Saranyó, abad del monasterio cisterciense de Santa María de la Valldigna, para edificar un monasterio en el lugar que ocupaba la alquería islámica de Rascanya, hoy en Valencia. Sant Bernat de Rascanya fue un monasterio pequeño, construido con materiales modestos y sin carácter monumental. Durante el siglo y medio de su existencia pasó por graves dificultades debido a problemas financieros y a la falta de control monástico. El claustro y las dependencias anexas se integraron en 1546 en el posterior complejo arquitectónico jerónimo de San Miguel y de los Reyes, perdurando hasta el siglo XIX en que fueron completamente demolidas.